El valle del Alto Asón es conocido internacionalmente por la calidad y cantidad de sus cuevas, es en esta parte de Cantabria donde se encuentran algunos de los sistemas subterráneos más grandes de la región. Existen unas 4000 cavidades catalogadas, concentrándose en esta zona varios de los sistemas de cuevas más valiosas de Cantabria, resultando uno de los más importantes de España. La mayor parte de los yacimientos arqueológicos y las cavidades se concentran en tres sectores: las márgenes del Asón y los valles de sus afluentes, el río Gándara y su afluente el Calera y el río Carranza.
En Rasines encontramos la Cueva del Valle, formada por el río Silencio que a lo largo de miles años ha creado una gran entrada, labrando galerías y caprichosas formaciones a lo largo de sus 61 km de recorrido espeleológico, siendo la cavidad más larga de la región y la segunda de España.
Próxima al pueblo de Ramales de la Victoria veremos la Cueva de Cullalvera, situada al pie del Monte Pando, de acceso de fácil a través de un paseo poblado de encinas. Esta cavidad facilita el acceso a personas discapacitadas por medio de pasarelas.
Se trata de una cavidad de dimensiones espectaculares, su boca de acceso mide 40 metros de alto por 30 metros de ancho, de la que sale una fuerte y fresca corriente de aire que acoge al visitante, esta emerge de un frondoso encinar cantábrico de gran valor ecológico.
Aunque posee arte rupestre, éste no se visita por estar a unos 600 – 1200 metros de profundidad, y por permanecer su sistema kárstico activo con corrientes de agua. De hecho, en los días de mucha lluvia el río vuelve a brotar desde sus entrañas, discurriendo por debajo de la pasarela de 150 metros que recorremos durante la visita.
En la Edad Contemporánea, la cavidad fue utilizada durante la Guerra Civil Española como centro de Parque Móvil.
La cueva de Covalanas declarada Patrimonio de la Humanidad, es popularmente conocida como la cueva de las ciervas rojas. Se localiza en la ladera noreste del Monte Pando. Descubierta en 1903 por Lorenzo Sierra y Hermilio Alcalde del Río. Se trata de una cueva de reducidas dimensiones que presenta dos galerías que comparten una zona de abrigo exterior, aparentemente no utilizado como espacio de hábitat. Una de sus galerías, la de la derecha, alberga las manifestaciones gráficas parietales.
Las primeras formas animales aparecen hacia los 65 metros de la entrada formas. Avanzando a partir de este punto, las figuras rojas se suceden a mano derecha y izquierda por la galería principal y dentro de un pequeño divertículo. Un total de dieciocho ciervas, un ciervo, un caballo, un uro, una posible figura de tipo híbrido y tres signos rectangulares, además de pequeños puntos y líneas que se disponen en frisos. A partir de los 90 metros el número de figuras se reduce drásticamente. Predomina el trazado mediante contorno punteado, realizado con los dedos. Esta modalidad técnica es muy característica de algunas cuevas que se localizan entre la cuenca del río Nervión (Vizcaya) y el río Sella (Asturias), registrándose la mayor concentración en torno a la cuenca del río Asón. Esta distribución evidencia la existencia de grupos humanos con fuertes vínculos gráficos entre los diferentes valles, un ejemplo de redes y contactos sociales. Su cronología, difícil de fijar de manera absoluta, parece situarse en una fase antigua, en torno a los 20.000 a.C.
La Cueva del Mirón se encuentra enmarcada por el paisaje espectacular de la Sierra de Hornijo y los Montes de La Busta y El Moro, que rodean al Monte Pando. En él se abre una boca de grandes dimensiones en cuya entrada, tras un proceso de limpieza controlada, se han localizado varios grabados de arte paleolítico de trazo fino: diversos signos, un caballo y un posible bisonte.
La cueva encierra además un importante yacimiento arqueológico que abarca desde los tiempos medievales hasta la transición del Paleolítico Medio al Superior, hace unos 40.000 años; actualmente se halla en curso de excavación, y las campañas de trabajo se suelen realizar en época estival, lo que permite conocer en directo el desarrollo de este tipo de investigaciones.
Cueva El Haza (Ramales de la Victoria)
Cerca de Covalanas se abre La Haza, cavidad declarada Bien de Interés Cultural en 1997, Descubierta por H. Alcalde del Río y L. Sierra, en 1911, posee un amplio abrigo de entrada en cuyo fondo hay una salita donde se encuentran manifestaciones rupestres del Solutrense.
Alberga un interesante conjunto de pinturas rojas, con representaciones de animales y signos. Entre los animales hay varios caballos, cápridos, un reno, una cierva y un cuadrúpedo, algunos con despieces en el cuerpo y otros con relleno de tinta plana. Además se conservan dos signos cuadrangulares rellenos de líneas y algunas manchas.
Abrigo de la Peña Del Perro (Santoña)
Abrigo de grandes dimensiones declarado Bien de Interés Cultural en 1998. Situado en una zona acantilada de la cara sureste del Monte Buciero al cual se accede desde los fuertes de Santoña, por un sendero de montaña.
Descubierto en los años 80 del pasado siglo. Posteriormente, fue objeto de excavación arqueológica por parte de la Universidad de Cantabria. En el suelo aparecieron gran número de piezas líticas y restos óseos. Las excavaciones que en el mismo se realizaron proporcionaron niveles del Magdaleniense Superior y del Aziliense, este último con arpones planos, conservándose un gran conchero.
Contiene ocupaciones de hábitat del Paleolítico Superior final (Magdaleniense Superior final y Aziliense). Las manifestaciones rupestres, poco diagnósticas cronológicamente, pudieran ser muy anteriores (¿Auriñaciense-Gravetiense?), a partir de su comparación estilística.
Cueva Cobrante San Miguel de Aras (Voto)
Cavidad situada en plena ladera del monte ubicado al sur del barrio de Caburrao. Descubierta por M. Sanz de Sautuola a finales del siglo pasado y declarada Bien de Interés Cultural en 1985
La cavidad alberga un gran yacimiento arqueológico con ocupaciones de todo el Paleolítico Superior. Las manifestaciones rupestres han sido asignadas al Magdaleniense.
Cavidad de grandes proporciones con un desarrollo de 500 m. Posee una gran boca que da acceso a un enorme vestíbulo. En la zona interior posee abundantes coladas y columnas.
Cueva Otero (Secadura)
Fue descubierta en 1.909 por L. Sierra y declarada Bien de Interés Cultural en 1998. En el año 1.963 se realizaron excavaciones que llevó al reconocimiento de hasta nueve niveles estratigráficos que evidencian períodos Auriñacienses, Magdalenienses y Azilienses.
Cavidad de pequeño tamaño con dos bocas casi contiguas que dan acceso a un vestíbulo amplio que continua hacia la derecha por una galería recta que acaba en una salita.
A pesar de ser una cueva estudiada desde principios de siglo, no fue hasta el 1983 cuando se descubrió en sus paredes un grabado que representa la cabeza de un cáprido en visión frontal y un grupo de trazos no figurativos. La representación de animales en visión frontal es poco frecuente en el arte rupestre cantábrico. Dadas sus características parece pertenecer al período Magdaleniense SuperiorFinal, (unos 12.000 años de antigüedad).
El Valle de Liendo es debido a la peculiar morfología kárstica un referente importante a la hora de hablar de nuestros orígenes. En él podemos encontrar de manera fácilmente visible numerosos procesos geológicos.
En el Valle de Liendo debido a su peculiar morfología kárstica existen un gran número de cuevas, siendo las cuevas del Hoyo o de Yesta y la del Covacho o de Iseca Nueva, dos cuevas de gran desarrollo. Hasta la fecha están catalogadas unas veinte cuevas o abrigos, como la cueva de Haza Redonda, La cueva de Laza, cueva Negra, Cuevas de la Cruz I,II,III donde fueron realizados hallazgos de diferente importancia.
Los hallazgos realizados, desde el punto de vista arqueológico, pueden resultar extraordinarios, ya que se han encontrado restos de fauna que demuestran su existencia en otros periodos de la antigüedad, demostrando también que el valle de Liendo estuvo cubierto de grandes y espesos bosques que les servían de alimento, como en la cueva de Pinto donde se han descubierto a parte de otros restos, dos colmillos de oso de las cavernas.
En la cueva de los Tornillos se encontraron algunos sílex, restos de fauna así como algunos fragmentos cerámicos, en la cueva de las Lapas enclavada en el Alto de Candina se han hallado restos de mandíbula humana y fragmentos cerámicos atribuido al Bronce Antiguo. En la cueva Serán o de los Abalorios se encontraron restos del periodo Neolítico y la Edad del hierro.
Enlaces de interés :